Operación Cóndor.

Operación Cóndor es el nombre secreto de la fuerza multinacional, en la que intervinieron los servicios de inteligencia de países sudamericanos —Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y hasta cierto punto Perú—, que tuvo como objetivo el intercambio de información acerca de personas “subversivas” residentes en dichos países, así como la cooperación para perseguirlas a través de las fronteras nacionales. La Operación Cóndor permitió a las fuerzas armadas y paramilitares de los países del Cono Sur desplazarse libremente en el territorio de otros para secuestrar, desaparecer o asesinar a los ciudadanos considerados sediciosos.

Chile, la base



La Operación Cóndor tuvo su base en Chile. El general chileno Manuel Contreras, jefe de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), concibió y organizó esta operación, cuya tarea principal fue la recolección, el intercambio y el almacenamiento de datos de inteligencia relacionados con los activistas de izquierda, comunistas y marxistas, con el fin de eliminarlos. Se sabe que Contreras viajó hacia Argentina, Bolivia, Paraguay, Venezuela y Estados Unidos para exponer su proyecto represivo transnacional y conseguir el apoyo de los jefes de los servicios secretos de estos países para coordinar la eliminación del comunismo y “defender a la sociedad occidental y cristiana”.

En el marco de la Operación Cóndor se concretaron acuerdos amplios entre los servicios secretos de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, y se animó a la participación de Brasil y Perú. El campo de acción fue fijado entre los límites de todos los países miembros del acuerdo, estableciéndose facilidades para el desplazamiento clandestino de agentes de estos países, y la ejecución de operaciones represivas conjuntas. También se aprobó la formación de equipos especiales de los países miembros, para viajar a cualquier parte del mundo, con el objetivo de eliminar a políticos opositores, subversivos o colaboradores de los grupos terroristas de cualquiera los países de la Operación.

Desde mayo de 1975 numerosos activistas políticos chilenos fueron detenidos por la policía argentina y paraguaya y luego entregados a la DINA. La Comisión de Verdad y Reconciliación de Chile, en su Informe Final documenta los casos de 33 ciudadanos chilenos desaparecidos tras ser capturados por agentes argentinos, paraguayos o brasileños y entregados a la DINA, solo entre 1975 y 1976.

Los archivos del terror



El 22 de diciembre de 1992 el juez José Agustín Fernández descubrió casualmente el archivo secreto de la inteligencia represiva paraguaya, en una oficina de la "Sección Política y Afines" de la Policía de Investigaciones de Asunción, mientras investigaba el caso de Martín Almada, un profesor que había sido detenido y torturado en Asunción. Así se descubrieron los que han sido calificados como "archivos del terror", documentos relacionados a casos de detenidos y desaparecidos paraguayos que el gobierno siempre había negado tener bajo su poder. Este archivo de los servicios de seguridad de Paraguay, incluye también numerosos documentos relacionados a la "Operación Cóndor" gestada por Manuel Contreras.



La documentación hallada ha confirmado que en el marco de este "Acuerdo de Cooperación" se cometieron los asesinatos del líder demócrata cristiano chileno Bernardo Leighton, atacado con su esposa en Roma, del ex ministro chileno Orlando Letelier, del ex presidente de Bolivia, general Juan José Torres, asesinado en Buenos Aires; de los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, también en Buenos Aires; así como del doctor Agustín Goyburú, dirigente del Movimiento Popular Colorado, de Paraguay, y de cientos de activistas políticos chilenos, argentinos, paraguayos, uruguayos y brasileños.

En los “archivos del terror” se encontró correspondencia de la policía de la región, registros y hojas de entrega de detenidos, fichas, fotografías y pasaportes de activistas de izquierda argentinos, chilenos, paraguayos y brasileños; planes de eliminación de sospechosos, reportes de desplazamientos de subversivos por el cono sur, análisis de las actividades de las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo, así como informes detallados dirigidos al general Alfredo Stroessner sobre asesinatos de sus opositores políticos.

Complicidades

Se ha demostrado en diversos procesos judiciales, los servicios secretos de Chile y Paraguay tuvieron a su disposición las líneas aéreas estatales, (LAN CHILE, Líneas Aéreas Paraguayas) así como "carta blanca" en las cancillerías, el servicio de correos, los tribunales de justicia, etcétera. Igualmente encubrieron sus actividades con empresas comerciales industriales "fantasmas". En Chile se crearon 30 empresas ficticias al servicio de la DINA y un centro de operaciones formal: La Empresa Pesquera Chile, de San Antonio. La incursión en el mundo empresarial y financiero sentaría las bases para crear mecanismos de protección de los agentes secretos.

Asimismo, se alcanzó tanta eficiencia en la represión a los disidentes políticos en Sudamérica que funcionarios del Departamento de Estado norteamericano reconocieron que "Los servicios de inteligencia del cono sur se han reunido y tienen un programa claro de ayuda mutua. En América Latina el sistema funciona casi a la perfección". Documentos recientemente desclasificados demuestran que oficiales militares y de inteligencia de los Estados Unidos consideraron la Operación Cóndor como una organización "contraterrorista" legítima.

Se propone que la base norteamericana del canal de Panamá, que también albergó la Escuela de las Américas del ejército norteamericano, fue el centro de planificación y operaciones contrainsurgentes hemisféricas durante los años '70. Las evidencias iluminan la profundidad de la complicidad de los Estados Unidos en la represión en América Latina, como parte de la Guerra Fría. De este modo, Estados Unidos optó por la conveniencia política y mantuvo sus vínculos con esos regímenes que se proclamaban anticomunistas.

Si quieres conocer enlaces a informes y documentos sobre la Operación Cóndor dirígete a:
http://www.derechos.org/nizkor/doc/condor/
http://www.aprodeh.org.pe/ridhualc/ri_pcondor03.htm

Comentarios

BeLtEnEbRoS ha dicho que…
Yo pienso que todas esas personas desaparecidas fueron secuestradas por los aliens, es bien sabido que la zona sur del continente es la indicada para las abduciones aliens.

Saludos, bajale a tus conspiraciones.

Por cierto ¡¡Viva Pinochet!!!

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